El coronavirus SARS-CoV-2(COVID-19) es un tipo de virus que puede causar infecciones respiratorias en humanos. Estas infecciones se caracterizan por provocar síntomas como fiebre, fatiga, tos y pérdida del olfato y/o gusto en la mayoría de los casos. Además, en personas mayores de 65 años o con patologías previas, puede provocar neumonías graves que podría llevar a la muerte del enfermo. Para evitar contagiarte de este coronavirus es muy importante seguir las instrucciones de las autoridades sanitarias (distancia social, lavado de manos, uso de mascarillas).
Coronavirus
Los coronavirus, son una familia de virus que afectan a algunos animales y a humanos; causando en estos últimos, infecciones respiratorias de diversa gravedad que van desde el resfriado común; el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) o la enfermedad provocada por el coronavirus SARS-CoV-2 (Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2) conocida como la COVID-19; de cuyo primer brote detectado en la ciudad de Wuhan (China) en diciembre de 2019, ha originado la pandemia que nos afecta actualmente. Todos los días aprendemos algo nuevo acerca de este virus y sus consecuencias, y es de vital importancia reconocer los síntomas de la enfermedad y cómo actuar según la gravedad de los mismos. Pero, ¿podemos hacer algo más para protegernos de la COVID-19?
¿Cuáles son los síntomas de la COVID-19?
Los síntomas de esta enfermedad se han ido clarificando conforme se ha avanzado en el conocimiento de la misma. Aproximadamente, 1 de cada 5 personas infectadas, acaban presentando un cuadro clínico con problemas respiratorios graves, mientras que la mayoría de infectados no necesita de ingreso hospitalario para recuperarse de la enfermedad.
Los síntomas más habituales son la fiebre, la tos seca y/o el cansancio general. A parte de estas tres, existen síntomas leves menos frecuentes que no afectan a todo los infectados.
- Dolores y molestias
- Congestión nasal
- Dolor de cabeza
- Conjuntivitis
- Dolor de garganta
- Diarrea
- Anosmia (pérdida de olfato y gusto)
- Erupciones cutáneas
- Cambios de color en dedos de las manos o pies
Recomendaciones
Si tienes fiebre o tos y además respiras con dificultad, sientes dolor en el pecho o te resulta difícil hablar o moverte, debes solicitar atención médica lo más rápido posible para que te remitan al hospital o centro de salud adecuado. En cambio, si los síntomas son leves, no es necesario buscar atención médica hospitalaria, será suficiente con quedarse en casa y vigilar los síntomas bajo control de tu médico de cabecera.
Lo más recomendable es aislarse en casa en lo máximo posible para evitar contactos innecesarios, pero el confinarse en casa, puede también tener efectos negativos sobre nuestro sistema inmunitario y favorecer la progresión de la enfermedad si se entra en contacto con la COVID-19 como veremos más adelante. Uno de estos efectos es la menor producción de vitamina D por una baja exposición a la luz del sol necesaria para su síntesis. Es en este momento donde entra en juego la Vitamina D; pero ¿Qué une a la Vitamina D con la COVID-19?
¿Cómo puedo evitar contagiarme?
Una persona puede contraer la COVID-19 por contacto con otra persona que esté infectada por el virus, debido a las gotículas que salen de la nariz o la boca de dicha persona infectada al toser, estornudar y/o hablar.
Procedimientos para evitar contagiarme de COVID-19
Y aunque los procedimientos de protección frente a la COVID-19 se van actualizando cada poco tiempo, es importantísimo mantenerse al menos a un metro de distancia de los demás, lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o con un desinfectante a base de alcohol y ponerse mascarilla; además de evitar aglomeraciones.
Tomar estas precauciones es esencial para todos, y vital en personas mayores o que tienen otros problemas de salud previos. Así mismo, es recomendable evitar estancias cerradas o mal ventiladas. ¿Por tanto, esto es suficiente para protegernos frente a la COVID-19?
¿Cómo sé si soy población de riesgo?
Se considera población de riesgo frente a la COVID-19 a las personas mayores de 65 años; siendo aquellas por encima de 85 años, los que tienen mayor riesgo de enfermar gravemente. Pero no son los únicos, existen otros factores que aumentan el riesgo de enfermar, y que pueden afectar a cualquier rango de edad como se está poniendo de manifiesto en esta segunda ola de la pandemia.
Pacientes de riesgo con enfermedades pulmonares, renales o hepáticas.
Si padeces la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o un cáncer de pulmón, tu riesgo de tener síntomas graves aumenta considerablemente. Al igual que si sufres fibrosis quística, fibrosis pulmonar o asma no tratado convenientemente.
Procesos como la diálisis u otros tratamientos de enfermedades renales o hepáticas crónicas, pueden provocar efectos que dificulten un proceso de curación en infecciones por la COVID-19, así como debilitar nuestro sistema inmunitario.
Pacientes inmunodeprimidos por tratamientos oncológicos o trasplantes
Si lo que padeces es una enfermedad oncológica, tu riesgo puede variar dependiendo del tipo de cáncer y del tratamiento que estés recibiendo. Así mismo, si padeces de algún desorden en la sangre, éste podría provocar que no se transportase de manera correcta el oxígeno por todo tu cuerpo, dificultando el funcionamiento de todo tu organismo.
Si has recibido o estás esperando un trasplante de órganos, tu riesgo de enfermar y desarrollar síntomas de gravedad aumenta. Trasplantes de médula ósea, padecer VIH o el uso de algunos fármacos a largo plazo relacionados con estas patologías, podrían aumentar tu riesgo de padecer síntomas graves.
Población de riesgo por cardiopatías leves, diabetes u obesidad
Las patologías cardíacas, la diabetes y la obesidad, son factores que juegan en contra de los pacientes con la COVID-19. Este tipo de patologías, tienen el añadido de que son trastornos desconocidos para gran parte de la población; trastornos como miocardiopatías, hipertensión, enfermedades cardíacas congénitas, insuficiencia cardíaca o enfermedades de las arterias coronarias, pasan inadvertidas durante mucho tiempo.
Por tanto, es evidente que nuestro sistema inmunológico juega un papel fundamental en la protección de nuestro organismo siempre, pero mucho más ahora que existe la amenaza de un patógeno frente al que no tenemos inmunidad de grupo, es decir, todos podemos contagiarnos.
¿Cómo nos podemos proteger frente al COVID-19?
¿Qué podemos hacer para protegernos frente a la COVID-19?; pues sin duda, seguir las recomendaciones sanitarias ya expuestas, ventilar nuestras casas y estancias de trabajo convenientemente, y no menos importante, alimentarnos de forma saludable. De esta forma, fortaleceremos nuestro organismo frente a cualquier ataque externo y estaremos más preparados.
Efectos del confinamiento en nuestro sistema inmune
En los últimos años se ha establecido una relación entre el déficit de algunas vitaminas como la A, B, C, D; con un sistema inmunitario debilitado, la obesidad, y lo más relevante, la incidencia y duración de la infección por COVID-19. Ahora, diferentes estudios han analizado el efecto del confinamiento en nuestro organismo, observándose pérdidas de masa muscular por el sedentarismo; procesos degenerativos en el sistema neuromuscular por la inactividad; alteraciones en el sistema cardiorespiratorio por acumulación de grasas; el desarrollo de procesos inflamatorios que aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares(2); así como la aparición de reacciones psicológicas que van desde el pánico, desesperación y una ansiedad anormalmente elevada que puede generar problemas de salud graves(3). Por tanto, ¿qué podemos hacer para protegernos frente a la COVID-19?
Fortalecer nuestro sistema inmunológico para prevenir el COVID19
Como hemos visto una de las mejores formas de prevenir el contagio por COVID19 es fortalecer nuestro sistema inmunológico. Esto lo conseguimos manteniendo unos hábitos saludables básicamente en lo referente a nuestra alimentación y la práctica habitual de ejercicio, si es al aire libre, mejor que mejor. Y quizás el factor más importante, mantener una actitud serena y proactiva frente a la situación que estamos viviendo. Ser positivos, sin duda nos ayudará a afrontar estos meses con mayor seguridad.
Nutricionalmente es adecuado seguir una dieta equilibrada basada en su mayor parte en tomar frutas y verduras de temporada que nos aporten tanto los nutrientes como los micronutrientes necesarios, conjugado con un aporte proteico y de hidratos acorde a nuestra actividad física realizada.
No obstante, en situaciones como las que vivimos, no debemos descartar la posibilidad de complementar nuestras alimentación con suplementos alimenticos de calidad contrastada, que nos completen las cantidades de determinados micronutrientes que nos ayuden a fortalecer nuestro sistema inmunológico con vitaminas del tipo B, la D, la A, la C, biomoléculas como la Alicina y la quercetina, con altos potenciales antioxidantes y terapéuticos, así como oligoelementos necesarios para nuestro organismo que podemos encontrar en el mercado.
Qué le ofrecemos en Alycin®
En Alycin® hemos diseñado y formulado unos complementos alimenticios que cumplen esta función. Nos aportan los micronutrientes que nos ayudan a fortalecer nuestro sistema inmunológico y así prevenir y combatir con mayor eficacia las enfermedades infecciosas, o trastornos del sistema cardiovascular y endocrino.
ALYCIN® SP1, además de Aliben®, un producto cuyo origen es una patente de la UCLM, incorpora en su composición quercetina, un antioxidante natural que junto con la composición rica en vitaminas y minerales del complemento, contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario, del corazón, disminuye el cansancio y la fatiga, y protege las células frente al daño oxidativo.
¿Para que tipo de persona esta recomendado ALYCIN® SP1?
Por su composición, el consumo de ALYCIN® SP1 está indicado tanto para hombres como para mujeres en edad adulta que sufran estados carenciales, y que requieren un importante esfuerzo físico mantenido en el tiempo, o en periodos de convalecencia prolongados
ALYCIN® SP1, te ayuda igual cómo ayuda el ajo a tu sistema inmunitario.
Alycin® CV1, es un complemento que te ayuda a mantener los niveles adecuados de azúcar en sangre y protege tu corazón.
¿Para que tipo de persona esta recomendado Alycin® CV1 ?
El consumo de Alycin® CV1 se recomienda para adultos con niveles moderadamente altos de azúcar en sangre, siempre acompañado de una dieta equilibrada y de actividad física moderada.
Por ese motivo desde Alycin® os recomendamos la supervisión de vuestros niveles de azúcar en sangre por parte de personal médico de forma periódica.
Protege tu sistema inmunológico en un solo gesto.
Una cápsula de Alycin CV1 o Alycin SP1 al día, dependiendo de lo que tu cuerpo necesite, esa es la elección. Tú decides, nosotros te ayudamos.
“Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”. Hipócrates
1. Nuevo coronavirus 2019 [Internet]. [citado 29 de septiembre de 2020]. Disponible en: https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019
2. Narici M, De Vito G, Franchi M, Paoli A, Moro T, Marcolin G, et al. Impact of sedentarism due to the COVID-19 home confinement on neuromuscular, cardiovascular and metabolic health: Physiological and pathophysiological implications and recommendations for physical and nutritional countermeasures. Eur J Sport Sci. 12 de mayo de 2020;1-22.
3. Serafini G, Parmigiani B, Amerio A, Aguglia A, Sher L, Amore M. The psychological impact of COVID-19 on the mental health in the general population. QJM. agosto de 2020;113(8):531-7.
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